Poner tu toda tu atención cuando comes puede ayudarte a perder peso, a no comer de más y a controlar tus hábitos alimenticios

¿Puedes recordar lo que comiste ayer? ¿Recuerdas a qué sabía? Desgraciadamente, la respuesta de la mayoría de nosotros es simple: no. Estamos tan metidos en nuestra rutina diaria, que nuestros alimentos, y el momento de comerlos, se han vuelto algo mecánico y poco sano, en lugar de hacernos felices y nutrirnos.

El psicólogo de la Universidad de Harvard, Matt A. Killingsworth, utilizó una app para Iphone para saber qué nos hace felices. Según los datos obtenidos de 15,000 personas, somos más felices cuando prestamos plena atención a nuestro momento presente. Esto nos lleva a hacernos, cuando menos, dos preguntas: ¿qué es la atención plena (mindfulness)?, y ¿cómo podemos lograrla?

Aunque no lo crean, el mindfulness o atención plena, es una de nuestras habilidades básicas. Se trata sólo de estar complemente presentes y conscientes de dónde estamos y de lo que estamos haciendo en cada instante, sin agobiarse de lo que está pasando a nuestro alrededor. O tal y como lo define Jon Kabat-Zinn: “Mindfulness quiere decir prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar”.

Mindfulness implica así, relacionarnos consciente y directamente con lo que estamos haciendo y con lo que sucede en cada aspecto de nuestras vidas, incluyendo el comer.

Saber que estás comiendo no quiere decir que estés plenamente consciente de ello

Lo que comemos bien puede nutrirnos o hacernos daño de muchas maneras, pero en realidad, hace mucho más: es el combustible que nos mantiene vivos y que nos ayuda a sentirnos en nuestro centro y presentes en nuestras propias vidas. Una vez que tomamos consciencia del momento en que comemos, nos hacemos conscientes de todo el proceso. Ponemos atención a las sensaciones y respuestas que tienen nuestra mente y nuestro cuerpo a los alimentos, y también, al momento de estar comiéndolos.

Sin bien hay muchas técnicas para lograr una atención plena al comer, muchos de origen Zen o de otras tradiciones budistas, otros relacionados con el yoga, aquí te enumeramos algunos hábitos que muy fácilmente puedes adoptar para hacerte plenamente consciente de tus alimentos y de sus beneficios.

  1. Haz una lista de compras. Cuida de poner en ella únicamente aquellos alimentos que nutran tu cuerpo. Lo más recomendable es que compres sólo la comida que quieras comerte, pero que se adhiera a una dieta sana.
  2. Prepara tus propios alimentos. No sólo gastarás menos, sino que también te harás consciente de todo el proceso (¡estarás cocinando con atención plena!), además de que será una manera de demostrarte a ti mism@ cuánto te importas. Y, recuerda, no tiene que ser nada complicado.
  3. Tómate tu tiempo para comer. Esto quiere decir dos cosas: ¡no comas en el escritorio! Si no puedes volver a casa o comer en un restaurante, busca una banca en el parque. Una vez que te hayas acomodado, ¡come despacio! Pon atención a los sabores y texturas de tus alimentos, y a cómo te hacen sentir; lo que también significa darte cuenta de cuándo estás ya satisfecho y entonces, dejar de comer.
  4. Come con la gente a la que amas. Aún si no puedes comer siempre con ell@s, trata de hacerlo lo más que puedas. Disfruta de su presencia; disfruta de los alimentos que están compartiendo. Y, por favor, ¡no uses tu teléfono en la mesa!
  5. Haz las paces con la comida. No tienes que pasar cada segundo de vida preocupándote por la cantidad de calorías o de grasas, o por ganar algo de peso. Si planificas tus comidas con base en una dieta saludable (prueba nuestras guías de alimentación), a la hora de comer ¡sólo tendrás que disfrutarlas!

Poner nuestra atención plena en nuestras comidas es una habilidad que no se adquiere de la noche a la mañana. Es algo que debemos practicar, sabiendo de antemano que más de una vez nos olvidaremos de hacerlo; dejarlo y volver a empezar. #YaDecídete, ¡con la práctica te volverás expert@!