Cuando queremos perder peso, solemos buscar la manera más fácil y más rápida para lograrlo. Desafortunadamente, muchas de estas dietas milagrosas nos traen más problemas que el mismo sobrepeso. Conocer los riesgos de salud a los que nos exponen estas dietas nos ayudará a tomar mejores decisiones en cuanto a la pérdida de peso.

Las dietas “milagro”

Las dietas milagro se han vuelto más populares en la era digital, ya que estamos a un clic de los consejos más locos. Las dietas milagro, muy de moda, nos prometen bajar de peso a la velocidad de la luz, e incluso alargar nuestras vidas, pero sin ninguna prueba científica. Muchas de ellas, se caracterizan por restringir las comidas a alimentos muy poco usuales y en cantidades ridículas.

Estas dietas se han puesto de moda porque nos hacen perder bastante peso cuando recién las comenzamos, principalmente porque reducimos peligrosamente nuestra ingesta calórica. Normalmente, estas dietas proponen una ingesta de calorías muy por debajo de un límite saludable (algunas dietas a base de puros líquidos la reducen hasta menos de 500 calorías). El problema con una pérdida tan acelerada de peso es que nunca es duradera y, de hecho, muchas de estas dietas ponen nuestra salud en riesgo.

Riesgos físicos

Cuando reducimos tan drásticamente nuestra ingesta calórica, nuestro cuerpo lo interpreta como “abstinencia alimentaria” y se hace lento nuestro metabolismo, esto es, la velocidad a la que nuestro cuerpo quema calorías. Con esto se va reduciendo el ritmo de pérdida de peso de la dieta. Es por ello que los nutriólogos recomiendan que la ingesta calórica durante la dieta se reduzca sólo un poco, de acuerdo al peso y las necesidades de cada persona y que se incremente otro poco cuando se haya concluido.

En el peor de los casos – generalmente en dietas bajas en calorías -, nuestro cuerpo comienza a utilizar nuestros músculos para obtener energía, en vez de quemar grasa corporal. Por si fuera poco, la mayoría de las libras que perdemos son por pérdida de agua, o sea, deshidratación. Si tomas la cantidad equivalente de agua, recuperarás esas libras en un abrir y cerrar de ojos.

Una dieta que no esté balanceada o que sea muy restrictiva puede tener efectos negativos en tus hormonas. Cuando no comemos lo suficiente, nuestro cuerpo se estresa y aumentan los niveles de cortisol, lo cual resulta en aumento de peso, en lugar de perderlo. En nuestro blog “Por qué no puedo bajar de peso” te lo explicamos detalladamente.

Riesgos psicológicos

Cuando “terminamos” una dieta, generalmente retomamos nuestros viejos hábitos, y esas libras que tanto nos costó perder, inevitablemente también regresan. Y aún peor, cuando comemos muy poco durante un largo período, terminamos dándonos atracones que nos hacen ganar aún más peso del que teníamos antes de ponernos a dieta (el famoso rebote).

Por otro lado, cuando las dietas son demasiado difíciles de seguir, nos obsesionamos con la comida. Esta obsesión nos impide enfocarnos en el trabajo o escuela, además de que nos pone irritables y ansiosos.

Además, si la dieta no nos da los resultados esperados, nos sentimos decepcionados y corremos el riesgo de desarrollar una relación malsana con la comida y con nuestra imagen corporal, lo que nos puede llevar a padecer trastornos alimenticios.

Ponte a dieta inteligentemente

Las pastillas para perder peso, aceleradores del metabolismo, détox, y larguísimas listas de alimentos “buenos y malos” son los motores detrás de cada dieta milagro y sus riesgos a la salud.

Ninguna dieta hace milagros. De hecho, la mejor dieta es no hacer dieta, sino llevar un estilo de vida que incluya una amplia variedad de alimentos, ejercicio regular y hábitos sanos. Las investigaciones han demostrado que una pérdida paulatina de peso es más duradera que una drástica. Un plan saludable, supervisado por un profesional, estima una pérdida de 1 a 2 libras por semana.

Si quieres lograr un peso saludable, también debes incluir actividad física regular. No es necesario pagar el gimnasio de moda, sólo busca una actividad que disfrutes, ya sea por tu cuenta, o con tus amig@s; con que la practiques entre 30 y 60 minutos cuatro o cinco veces a la semana, es suficiente para la mayoría de las personas.

Ponerte a dieta puede ser riesgoso si no contamos con la guía de un profesional. Aquí, en Forma Vital, nuestros terapeutas te brindarán un plan personalizado que se adapte a tu estilo de vida y a tus gustos de comida. ¡No dejes pasar más tiempo! #YaDecídete y ponte en contacto con nosotros.